lunes, 10 de noviembre de 2014

Montealegre del Castillo


 Teníamos dos opciones para hoy. Después de un breve debate en el mismo momento de la salida, optamos por hacer una ruta rodadora-histórico-cultural. Como nosotros sí que tenemos derecho a decidir, decidimos ir a Montealegre del Castillo y visitar algunos de sus monumentos incluido su supuesto Castillo.
Para hacer una ruta algo circular, intentando no pisar nuestras propias huellas, enfilamos la carretera de Almansa por la vía de servicio, a la altura del km 8 por la casa de Don Felipe (finca de Nazario) cogemos el camino de la Hoya Hermosa, pasando por Caparrota.  Al llegar al caserío de la Ceja, nos desviamos hacia la derecha y nos incorporamos a la traviesa de Montealegre, convertida actualmente en parte de la ruta del sureste del camino de Santiago...


     No tenemos mas que seguir las flechas que nos llevarán hasta el mismo castillo de Montealegre, subimos hasta las Casas de Almansa, andamos un breve trozo de carretera, un poco antes de llegar al Cerro de los Santos abandonamos el asfalto  y seguimos nuestra particular peregrinación, nos quedan algunas lomas con mucha vegetación de monte bajo, muy típicas de la mancha, las tierras van cambiando del color grisáceo al ocre rojizo, al voltear la última loma ya divisamos el Castillo, nada espectacular, con muy buenas vistas al pueblo y del que se divisa la manchega llanura salpicada de suaves colinas y ahora de montones de aerogeneradores. Este es un buen sitio para comernos nuestras barritas energéticas, lo suyo habría sido un buen almuerzo manchego, pero aún nos quedan muchos kilómetros de vuelta.





      Bajamos al pueblo, un breve pasacalles y ya cogemos la carretera de Yecla que abandonamos pronto para visitar los famosos arcos de Molino. Un curioso acueducto del año 1700 que llevaba agua a un Antiguo molino harinero, un par de fotos y continuamos nuestro viaje, ya de vuelta, con viento favorable y cuesta abajo nos podemos permitir acelerar la marcha, a un buen ritmo vamos hacia nuestro Arabí, que bordeamos por el pocico de la Buitrera. Ya divisamos nuestro pueblo, primero por el camino de las Atalayas y finalmente por el de Madrid llegamos a Yecla. Una ruta 100% rodadora, una buena media, casi 20Km/h. Modestia aparte creo que nos hemos portado como auténticos campeones.

Jose Ramón Huesca

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